23 de junio de 2011

ESPACIO PARA LAS PALABRAS

1.


Pienso muy bien en tu presencia,
será que me sale muy bien
afirmar mi personalidad mientras
estés presente.

¿Y no hubiera sido mejor,
a pesar de toda esa ira contenida,
que no estuvieras en mi vida?

Te daré una respuesta didáctica,
si es que así lo deseas
si es que así tu credo te lo pide.
Soy y seré aquel que se rebele
a tus reglas,
a tus preceptos,
a tus leyes,
y a tus medias de red.

Aún así, te pido perdón...
pero todavía estoy
enamorado de tu encanto.

2.



Los claros están llenos de bestias de metal y de aluminio, engranajes y pistones, contra natura del ser humano. Las mentes dominantes, las han convertido en extensiones de nuestras piernas.

Y ahí estabas, paseando frente a ellas. Las bestias te adoraban, ninguna osaba amenazarte. El transe era total, ya que no había interferencia en el sol que iluminaba únicamente tu sonrisa. La inmensa urgencia de poseerte me hacía ver líneas a tu alrededor, que se volvían cursivas y luego, se transformaban en palabras.

Así es como te conocí, y así es como te dejé ir.



Andrés Benitez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantastico!