21 de mayo de 2011

Carencia de Sentidos


Media boca estaba abierta al pronunciar la última sílaba. Mientras el aliento se rebelaba a ser expulsado, los pensamientos se conmocionaban por la aberración de lo visto. Imágenes encadenadas como en una cinta fotográfica no paraban de ocupar el espacio, la oscuridad se cernía filtrándose entre las cintas.

La conciencia se escondía, no quería ver. Los nervios se erguían y las lágrimas empezaban a brotar. Todo lo dicho, no servía. Todo lo hecho, no valía. "¿Qué hacer?" se preguntaba una y otra vez sin medir las protuberancias.

La luces escalonadas que conducen al desierto guiaban la trama del espectáculo. Las cintas dejaban de correr y la oscuridad le ganaba terreno al olvido.



Andrés Benitez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Awesome work!